La mente por encima del dinero: cómo priorizar el cuidado personal con un presupuesto limitado

Mientras lea esto, es posible que esté haciendo malabarismos con proyectos exigentes en el trabajo. O atendiendo a niños pequeños o parientes en calidad de cuidador. Tal vez esté lidiando con obstáculos mentales o emocionales que hacen que las tareas cotidianas se sientan como una victoria.

En nuestro mundo acelerado y de alto rendimiento, la salud mental es un aspecto crítico del bienestar general que, a menudo, pasa a un segundo plano. Las presiones de la vida cotidiana pueden afectar nuestra estabilidad, por lo que es esencial priorizar el autocuidado. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que invertir en nosotros mismos no cause tensiones financieras adicionales? Exploremos algunas estrategias para incorporar el autocuidado en nuestros presupuestos sin arruinarnos financieramente.

Reconozca la importancia de la salud mental en la planificación financiera.

La planificación financiera va más allá de los números y las aplicaciones de administración del dinero: abarca todos los aspectos de nuestras vidas, incluido nuestro bienestar mental. Reconocer la relación entre la salud mental y las finanzas constituye el primer paso para construir un mejor equilibrio entre la vida laboral y la personal. Cuando priorizamos el cuidado personal, cultivamos la resiliencia emocional y reducimos la probabilidad de tomar decisiones financieras impulsivas, motivadas por el estrés o la ansiedad.

Evalúe su panorama financiero.

Antes de incorporar el cuidado personal en su presupuestosu presupuesto, es crucial tener clara su situación financiera. Evalúe sus ingresos, gastos y ahorros actuales, para que tenga una visión general de dónde puede hacer ajustes financieros que puedan beneficiarlo. ¿Hay un pequeño porcentaje de su sueldo que se puede destinar a un fondo de cuidado personal cada mes? ¿O categorías de gasto discrecional en las que podría permitirse recortar para liberar algo de dinero adicional?

Defina sus prioridades de cuidado personal.

El cuidado personal significa algo distinto para cada persona. Tómese el tiempo de identificar actividades de cuidado personal que promuevan su bienestar mental y le hagan sentir bien. Podría ser practicar la atención plena, participar en pasatiempos, asistir a sesiones de terapia o comenzar una clase que brinde un escape creativo o físico. Estas actividades, aunque puedan parecer frívolas, contribuyen a su salud y felicidad en general y merecen un lugar en su presupuesto.

Asigne una parte de su presupuesto al cuidado personal.

Una vez que haya definido sus prioridades de cuidado personal, asigne una parte específica de su presupuesto para apoyarlas. Considere que el cuidado personal es un gasto necesario en lugar de un gusto. Esta asignación presupuestaria demuestra su compromiso con el cuidado de su salud mental. Comience de a poco si es necesario, incluso si implica solo de $25 a $100 al mes, y considere aumentar gradualmente la cantidad con el paso del tiempo a medida que su situación financiera lo permita.

Explore opciones asequibles de cuidado personal.

El cuidado personal puede evocar visiones de lujo o gratificación, pero la realidad es que las pequeñas inversiones pueden dar grandes frutos. Investigue y explore opciones de cuidado personal asequibles o gratuitas que se alineen con sus intereses y valores. Por ejemplo, en lugar de costosos tratamientos de spa, puede crear una rutina relajante de cuidado personal en casa con productos de baño económicos, velas y música. O explore los talleres locales o las ofertas de cursos de los centros recreativos comunitarios que generalmente cuestan menos que los cursos privados.

Practique el gasto consciente.

Vivimos en una sociedad que, a menudo, nos bombardea con mensajes consumistas: ¡compre esto y siéntase mejor! ¡Compre esto y luzca mejor! Tome la decisión consciente de filtrar el ruido e incorpore la atención plena a sus decisiones financieras. Antes de hacer compras impulsivas, pregúntese lo siguiente: ¿esto se alinea con mis objetivos y prioridades de cuidado personal? Al practicar el gasto consciente, puede redirigir sus recursos financieros hacia actividades que realmente promuevan la salud mental y eviten gastos innecesarios.

Busque recursos de salud mental gratuitos o de bajo costo.

Además de asignar una porción del presupuesto a las actividades de cuidado personal, aproveche los recursos de salud mental gratuitos o de bajo costo. Investigue grupos de apoyo de pares o servicios de asesoramiento en línea o locales sin costo o a un costo reducido proporcional a sus ingresos actuales. Si tiene cobertura de seguro a través de su empleador, es posible que pueda conectarse con clínicas comunitarias que ofrezcan opciones asequibles (es posible que muchos planes tradicionales no cubran el asesoramiento, por lo que esto podría requerir un poco de investigación).

Comuníquese.

Si las finanzas le impiden priorizar su salud mental, no está solo. Oscar, un empleado de atención médica y cliente de GreenPath que estaba experimentando un estrés significativo relacionado con las finanzas, habla sobre el impacto que el asesoramiento financiero tuvo en su vidahabla sobre el impacto que el asesoramiento financiero tuvo en su vida. Eche un vistazo a su testimonio a continuación y considere conectarse con nuestro equipo de asesores atentos certificados por la NFCC si estás experimentando una situación similar. Podemos ayudarlePodemos ayudarle a crear un presupuesto realista que se alinee con sus objetivos de cuidado personal.