El abecé de la elaboración de presupuesto

Muchas personas descubren que el camino hacia el bienestar financiero es más fácil cuando se toman el tiempo para crear un presupuesto. Puede sonar complicado, pero hay una manera de desglosar el proceso. Para comenzar, consulte este resumen sobre los pasos a seguir para establecer un presupuesto y tomar el control de la salud financiera.

Necesidades vs. deseos

Todo el mundo tiene una cierta cantidad de dinero para gastar cada mes. Por lo tanto, debe separar sus necesidades de sus deseos. Sus necesidades incluyen cosas como alimentos, medicamentos, cuidado de niños y vivienda. Estas son cosas sin las cuales no puede vivir. Una vez que se atiendan sus necesidades, el dinero restante puede destinarse a los deseos. Estos artículos son agradables de tener, pero no son necesarios para vivir. Pueden ser cosas como la televisión por cable o salir a cenar.

Tener clara la diferencia entre las cosas que necesita y las cosas que quiere es una de las claves para elaborar un presupuesto, especialmente si el dinero es escaso. Resista la tentación de gastar dinero con tarjetas de crédito para comprar cosas que no necesita. Vivir dentro de sus posibilidades es un hito importante en el camino hacia la salud financiera.

Defina sus ingresos mensuales

El primer paso para crear un presupuesto es definir sus ingresos mensuales. La mayoría de las personas piensan que los ingresos son lo que ganan con su trabajo. Pero es fundamental incluir todas las fuentes de ingresos en su presupuesto. Esto incluye cosas como trabajos secundarios y manutención de los hijos.

A continuación, documente la cantidad neta que obtiene de cada fuente. El ingreso neto es la cantidad de dinero que obtiene después de impuestos. Esta es la cantidad de dinero que tiene disponible para gastar.

Calcule sus gastos principales

El siguiente paso es anotar todos tus gastos principales. Réstelos de sus ingresos netos. Ejemplos de gastos principales incluyen los costos de vivienda, los pagos del automóvil y el seguro. Se trata de costos fijos. Tiene que pagarlos cada mes. Algunos gastos principales se pueden pagar trimestralmente. En este caso, es aconsejable dividir el gasto en varios meses. Por ejemplo, un pago trimestral se divide en 3 meses. Aparte dinero cada mes para estos gastos. Páguelos cuando venzan.

Establecer metas realistas

El dinero sobrante es para artículos como alimentos, gasolina y tarjetas de crédito. Puede ser difícil definir cuánto gasta en alimentos o gasolina cada mes. Haga su mejor esfuerzo para adivinar durante el primer mes. A medida que avance el mes, haga un seguimiento de sus gastos. Una vez que tenga una idea más clara de sus gastos, puede actualizar su presupuesto

Cubra primero las prioridades altas y establezca metas

Es importante usar primero los fondos disponibles para cubrir las facturas de alta prioridad. Es posible que se sorprenda de la cantidad de dinero que se gasta en deseos. Puede disminuir los gastos limitando su presupuesto para los "deseos" (a menudo llamados gastos discrecionales). Por ejemplo, si gasta $100 al mes en salir a cenar, solo ponga $50 en su presupuesto y cíñase a él. Requiere moderación, pero vale la pena. El dinero que ahorre puede destinarse a pagar el capital de sus deudas más rápido (y ahorrarle dinero en intereses). O puede aumentar sus ahorros o inversiones.

Cíñase a ello

Será difícil al principio. La mayoría de los cambios no son fáciles. Está cambiando su mentalidad respecto de su dinero. Eso lleva tiempo. Pero cuanto más tiempo lo haga, más fácil se vuelve. No pasará mucho tiempo antes de que su presupuesto se convierta en su hábito.

Seguimiento de gastos

El seguimiento de los gastos es una parte clave del presupuesto. Así es como sabrá si se mantiene dentro del presupuesto que creó. Por ejemplo, es posible que haya asignado $150 para comestibles este mes, pero si no lleva un registro cuidadoso de sus gastos, es posible que nunca se dé cuenta de que gastó $225. Gastar más de la cantidad presupuestada en un área requiere que disminuya el gasto en otra área. La única otra opción sería pedir prestado dinero a crédito, que se vuelve costoso si se usa demasiado. El seguimiento de los gastos también lo ayudará a ver a dónde va su dinero. Aprenderá mucho después de pasar un mes haciendo un seguimiento de sus gastos.

Hay varias formas de hacer un seguimiento de los gastos. El método más básico es anotar todos sus gastos en un cuaderno todos los días. Si elige llevar un registro de tus gastos en un cuaderno, asegúrese de llevarlo a donde quiera que vaya. De lo contrario, es posible que olvide registrar un gasto. Cuando documenta todo, puede ser más fácil etiquetar sus gastos.

Otra técnica es guardar los recibos y documentarlos en una computadora. Tenga en cuenta que puede gastar dinero en artículos de los que no hay recibo, como una donación para el regalo de cumpleaños de un compañero de trabajo.

Si usa una tarjeta de débito, puede realizar un seguimiento de los estados de cuenta de su tarjeta de débito. La mayoría de los bancos tienen sitios web que le permiten ver toda su cuenta corriente.

Si le gusta usar una computadora, puede realizar un seguimiento de los gastos mediante un programa de software. Algunos programas incluso pueden estar vinculados a sus cuentas bancarias. Esto permite actualizaciones inmediatas.

Independientemente del método que elija, es clave ingresar sus gastos de forma regular.

Elaboración de presupuesto en familia

La elaboración de presupuesto debe ser un proyecto familiar. Dado que todos los miembros del hogar se ven afectados por el presupuesto, todos deben ser conscientes de lo que está disponible para gastar o no gastar. A menudo, hay una persona designada en la familia que maneja el dinero: equilibra la chequera, paga todas las facturas, proporciona asignaciones, etc. Ese trabajo puede ser muy estresante si esa persona no tiene el apoyo y la comprensión total de todos los miembros de la familia. Un enfoque saludable y abierto de la administración del dinero es bueno para toda la familia.

Establezca objetivos SMART

A la hora de elaborar un presupuesto familiar, es bueno establecer algunos objetivos por los que la familia pueda esforzarse junta. Por ejemplo, si toda la familia sabe que su objetivo es ahorrar para una casa nueva, será más fácil resistirse a gastar de más en vacaciones y entretenimiento. A la hora de establecer objetivos, es importante que sean SMART: Específicos, Medibles, Alcanzables, Realistas y Oportunos.

Por ejemplo, si el objetivo es ahorrar lo suficiente para hacer el pago inicial de un automóvil nuevo, un objetivo SMART podría sonar algo como: "Apartaremos $200 cada mes hasta que hayamos ahorrado $5,000 para el pago inicial de nuestro automóvil nuevo". Este objetivo es muy específico y medible. El objetivo también es oportuno porque sabe exactamente cuánto tiempo tendrás que apartar el dinero (durante el tiempo que sea necesario para llegar a los $5,000). Sin embargo, si no tiene $200 para reservar, este objetivo no sería alcanzable ni realista. Por lo tanto, es importante establecer un monto en dólares que pueda permitirse.

Mantengan los objetivos en mente y apóyense mutuamente para alcanzarlos

Después de desarrollar objetivos, escríbalos para que pueda publicarlos para que todos los vean y los revisen periódicamente. Da una sensación de logro ver que se alcanzan los objetivos. Ver los objetivos en papel también lo inspirará a seguir ahorrando para sus objetivos financieros. Recordará de la sección anterior que establecer un presupuesto realista implica un acto de equilibrio entre lo que gana y lo que gasta. Debe asignar dinero en función de los objetivos financieros y los valores establecidos por su familia.

Momento de enseñanza: Incluya a sus hijos en el proceso

Los padres a menudo preguntan si deben incluir a sus hijos en el proceso de elaboración del presupuesto. Si bien es posible que los niños no necesiten saber cuánto ganan sus padres, es importante enseñarles que el dinero es un activo familiar que se necesita para proporcionar lo esencial de alimentos y vivienda. Con demasiada frecuencia, a los niños no se les enseña que el dinero se gana a través del trabajo duro y que debe gastarse sabia y cuidadosamente. Si los niños saben que los padres se toman en serio sus objetivos financieros, a menudo los ayudarán. Los niños incluso pueden ayudarlo a rendir cuentas cuando piense en gastar de más.