Una opción es explorar opciones de vivienda dentro y fuera del campus.
Tomarse el tiempo para buscar una vivienda asequible puede dar sus frutos. Una encuesta reciente del College Board muestra que en las instituciones públicas con carreras de 4 años, el alojamiento en el campus puede costar un promedio de $11,451 al año por alojamiento y comida, y el alquiler de alojamiento fuera del campus un promedio de $10,781.
Para la mayoría de los prestatarios, los fondos de los préstamos estudiantiles pueden ser utilizados para pagar alojamiento dentro o fuera del campus.
Una vez que se pagan la matrícula y demás cargos al comienzo del semestre, la institución educativa aplica los fondos restantes al prestatario a través de un depósito directo a la cuenta bancaria del estudiante.
Los fondos restantes del préstamo generalmente se desembolsan después del comienzo del año académico.
A continuación, se destacan algunas consideraciones sobre las opciones de alojamiento dentro y fuera del campus para tener una idea real de lo que puede ser razonable para la situación específica de cada persona.
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Opciones de alojamiento en el campus
Los dormitorios, los apartamentos universitarios, la vivienda universitaria cooperativa, el alojamiento para casados, las comunidades de aprendizaje y otras opciones autorizadas en el campus significan que los estudiantes están en el corazón de la vida social y académica.
Tendrá una visión clara de los costos totales de vivienda antes de cada semestre para evitar sorpresas inesperadas en el presupuesto de un estudiante. Los costos iniciales del alojamiento en el campus incluyen planes de comidas, que se pueden modificar para la situación más asequible y flexible, así como muebles básicos y todos los servicios públicos, incluido el Wi-Fi.
Las opciones de alojamiento en el campus también incluyen vivienda subsidiada según la necesidad económica. Por ejemplo, algunas instituciones superiores comunitarias participan de Single Stop USA, un programa que ayuda a los estudiantes de bajos ingresos a superar las barreras para el éxito e incluye ayuda para el alojamiento. Consulte con el asesor de admisiones de la institución para obtener información sobre las opciones de la facultad.
Opciones de alojamiento fuera del campus
Las opciones de vivienda fuera del campus incluyen casas privadas, edificios de apartamentos u otras propiedades que generalmente requieren firmar un contrato de arrendamiento de 12 meses. Se deben considerar los costos iniciales, como las tarifas de solicitud y los depósitos de garantí. Los inquilinos pueden esperar pagar el equivalente a 1 o 2 meses de alquiler al firmar el contrato de arrendamiento. Además, es posible que los estudiantes tengan que subarrendar durante los meses de verano, lo que podría ser más inconveniente que un contrato de alquiler más corto, y quizás más caro a largo plazo.
Los inquilinos suelen ser responsables por los servicios públicos, como Internet, agua y electricidad. Las tarifas varían según la proximidad al campus, y el tamaño del apartamento también afecta el costo de los servicios públicos.
Los apartamentos o casas de alquiler son más asequibles cuando se encuentran fuera del campus, pero el ahorro puede quedar neutralizado por los costos de desplazamiento, ya que habrá tiempo y gastos de transporte, gasolina, estacionamiento, seguro y otros costos de transporte.
El alojamiento fuera del campus puede abaratarse firmando un contrato de alquiler con otros compañeros de cuarto, pero asegúrese de entender los términos, ya que algunos contratos son individuales.
Finalmente, al momento de evaluar alquilar para alojarse fuera del campus, esté atento a los gastos inesperados, como el cargo por verificación de antecedentes. Los cargos pueden acumularse si un estudiante solicita varios alquileres. Los que alquilen fuera del campus también tendrán que presupuestar el armado de la casa, como utensilios y suministros de cocina, ropa de cama, muebles y otros gastos relacionados con la vivienda.
A salvo
Si bien no hay forma de estar "a salvo" cuando se trata de vivienda estudiantil, seleccionar la opción de vivienda más asequible ayuda a minimizar la deuda estudiantil después de la graduación.
