Los mejores consejos financieros que he recibido

Cameron Huddleston tiene más de una década de experiencia como periodista de finanzas personales. Ha hablado con innumerables expertos y traduce sus conocimientos en consejos prácticos para los lectores. Aquí hay un artículo de su blog sobre los mejores consejos financieros que ha recibido.

He estado escribiendo sobre finanzas personales durante mucho tiempo, más de 17 años. Como probablemente pueda imaginar, he tenido la oportunidad de entrevistar a innumerables expertos financieros, a muchas personas comunes que han compartido sus viajes financieros conmigo e incluso a algunos grandes nombres en el mundo de los negocios y las finanzas, como Tony Robbins y David Bach. Sin embargo, puede imaginar que podría ser difícil identificar los mejores consejos financieros que he recibido en las casi dos décadas que he pasado como periodista financiero.

Eso es lo que mi amiga Shannon McLay me pidió que hiciera cuando recientemente me estaba entrevistando para su podcast, Martinis and Your Money. Rápidamente me devané los sesos para encontrar algo realmente importante, no solo un truco inteligente. No tuve que pensar mucho para encontrar el mejor consejo sobre el dinero que ha cambiado drásticamente la forma en la que pienso sobre el dinero y que ha tenido el mayor impacto en mis finanzas.

El consejo: no necesitas un presupuesto…

Probablemente haya escuchado este consejo una y otra vez: si quiere tomar el control de sus finanzas, necesita un presupuesto. El problema es que la mayoría de las personas odia elaborar presupuestos. De hecho, una encuesta realizada por GOBankingRates determinó que ceñirse a un presupuesto es el mayor desafío financiero al que se enfrentan los estadounidenses. Esto se debe a que elaborar un presupuesto puede ser parecido a seguir una dieta, y todos sabemos lo que suele suceder con las dietas. Las personas tienden a perder peso y, luego, vuelven a sus viejas costumbres, recuperan los kilos que perdieron y suben algunos más.

Al igual que una dieta, un presupuesto da una sensación de restricción. Tiene que hacer un seguimiento de sus gastos y determinar qué recortar. Si su mente funciona como la mía, siente hambre tan pronto como se dice a usted mismo que está a dieta, y quiere ir a gastar tan pronto como se dice a usted mismo que necesita reducir sus gastos. Entonces, ¿cómo se supone que debe tomar el control de sus finanzas si la clave para hacerlo, la elaboración de un presupuesto, es tan difícil?

El consejo que recibí fue que adoptara un enfoque distinto. Deje de tratar de restringirse al éxito financiero con un presupuesto. En su lugar, desarrolle un plan de gastos para determinar a dónde quiere que vaya su dinero.

Necesita un plan de gastos

Como su nombre lo indica, un plan de gastos gira en torno a cómo quiere gastar su dinero. Se trata de elección más que de esa sensación de privación que se obtiene cuando se trata de hacer un presupuesto; sin embargo, no significa gastar su dinero en cualquier cosa y en todo lo que desea. A fin de cuentas, este consejo está orientado a tomar el control de sus finanzas y no a destruirlas.

La clave para crear un plan de gastos es averiguar primero qué es lo que más valora en la vida. Tal vez sea la libertad de hacer lo que quiera. Podría ser más tiempo para pasar con su familia. O podría ser una carrera exitosa con un gran sueldo.

Una vez que haya identificado cuáles son sus valores, observe en qué está gastando dinero para ver si se alinea con esos valores. Para ello, revise sus estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito y haga una lista de sus gastos. Luego, clasifique sus gastos (esenciales, facturas, ahorros y no esenciales) en función de cuánto está gastando en cada uno. Esto mostrará cómo ha priorizado sus gastos y si realmente se alinean con lo que valora.

Por ejemplo, si valora tener la libertad de hacer lo que quiera, su objetivo podría ser tener suficiente dinero ahorrado para jubilarse a la edad de 50 años (o 40 o 30 años).  Pero si está ahorrando solo el 5% de sus ingresos cada mes y gasta el 15% en actividades no esenciales, como comidas en restaurantes y salidas nocturnas, sus gastos no se alinean con sus prioridades.

El beneficio de identificar lo que valora es que puede servir como motivación para gastar de una manera que le beneficie a largo plazo y no solo en el momento. Cada vez que realiza una compra, puede preguntarse si está obteniendo el mejor valor por su dinero. Luego, pregúntese si su dinero se está destinando a algo que le acerca o aleja de sus metas.

En resumen, con un plan de gastos usted da vuelta la tortilla. No se enfoca en lo que debe recortar como lo haría con un presupuesto. Piense en dónde quiere asignar su dinero de la manera en la que más le beneficie y se alinee con lo que quiere en la vida. Este es el mejor consejo financiero que podría darle. Le ayudará a reducir sus gastos no esenciales para que pueda tener más para dedicar a lo más importante. La mejor parte: no siente que se está restringiendo porque sabe que será recompensado al alinear sus gastos con sus prioridades.

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