Asignaciones

Darle a su hijo una mesada es una gran herramienta para enseñarle sobre el dinero. Cuando crea que su hijo está listo para recibir una mesada, siéntese y hable sobre cuánto recibirá, con qué frecuencia y qué espera a cambio. Las mesadas pueden ayudar a los niños a desarrollar las herramientas que necesitarán para administrar sus finanzas en el futuro.

Estas son algunas preguntas frecuentes que hacen los padres sobre las mesadas.

¿Debo darle una mesada a mi hijo?

Los expertos en finanzas recomiendan darle una mesada a un niño siempre que sea posible. Les ofrece a los niños una experiencia de primera mano con el dinero. Aprenden las recompensas de gastar y ahorrar cuidadosamente, y los riesgos de tomar malas decisiones de gasto. ¡Y esos riesgos son mucho menores de lo que serán más adelante! Los niños también aprecian lo que pueden comprar con su propio dinero.

¿Cuándo debo empezar a dar una mesada?

No hay una edad establecida en la que su hijo estará listo para recibir una mesada. Una comprensión básica del concepto de dinero y algunas habilidades sencillas de matemáticas y de recuento ayudan. Muchos padres comienzan a dar una mesada entre los 6 y 8 años.

¿Cuánto dinero debo dar?

No hay pautas estrictas. Algunos padres optan por dar un dólar por cada año de edad del niño. Otros padres basan la mesada de sus hijos en el trabajo que hacen en la casa, como la limpieza, el cuidado y mantenimiento del césped y del jardín, o el cuidado de los hermanos menores. Algunos padres encargan a sus hijos que paguen algunos de sus propios gastos, como ropa, música o entradas para el cine o los parques de atracciones, y establecen la mesada en función de eso.

Sea cual sea la cantidad que decida, tenga en cuenta que se convertirá en un gasto regular que deberá incluir en su presupuesto familiar. Así que haga que funcione para usted y para su hijo.

¿Con qué frecuencia debo dar la mesada?

Algunos padres les pagan a sus hijos cuando cobran, que puede ser cada dos semanas o una vez al mes. Pero una mesada semanal es lo más común. Ayuda a los niños a aprender a presupuestar y planificar a pequeña escala.

¿Hay que vincular siempre la mesada a las tareas domésticas?

Si espera que todos los miembros de la familia contribuyan a las tareas domésticas, no vincule las tareas a la mesada. Las mesadas son para enseñar a administrar el dinero, mientras que las tareas domésticas son una responsabilidad familiar. No querrá que su hijo espere que le paguen por cada plato fregado, alfombra aspirada o cama hecha. Pero puede optar por dar una paga por proyectos o tareas especiales y que solo se realicen de vez en cuando, como rastrillar las hojas o ayudar a limpiar el garaje o el sótano.